Mucho se ha contemplado el rol del profesor en la vida de las personas, este artículo examinará cómo se representa este rol en las películas de Hollywood. El cine tiene un poder extraordinario en nuestra sociedad, porque a pesar de representar hechos ficticios, en muchos casos, puede a la vez representar contextos emocionales reales. El peligro de esta complejidad es que fácilmente podemos cometer el error de asumir que lo que vemos en la pantalla grande refleja la realidad de forma incuestionable. Esto es especialmente cierto con las películas de la corriente realista, las que se desarrollan en un mundo que se rige con reglas parecidas a las de nuestro mundo. Sólo un niño podría tener una confusión acerca de si Transformers refleja la realidad, pero cuando un largometraje muestra la vida cotidiana, una vida que podría ser nuestra, puede empezar la confusión. Esto significa que los actores, guionistas, directores, productores, y la industria de Hollywood en general, tienen una gran responsabilidad en cuanto a la representación de personajes porque tienen la increíble capacidad de manipular la opinión pública.
El objetivo de Éccole! es trabajar en pro de la educación, por esa razón, en este artículo vamos a analizar la representación de varios profesores en tres películas recientes de Hollywood.
Bad Teacher, 2011 (Malas enseñanzas) – Cameron Díaz
Imagen tomada de: https://badteachermovie.wordpress.com/
En este largometraje, Cameron Díaz es Elizabeth Halsey, una profesora de un colegio público de Chicago que insulta a sus estudiantes, consume grandes cantidades alcohol, fuma marihuana, y muestras películas en clase mientras duerme. Está obsesionada con hacerse una cirugía plástica para aumentar su busto, sin embargo, no tiene los 9,300 dólares necesarios para el procedimiento. Convencida que recuperará a su ex-novio adinerado tras la cirugía, y de que se podrá retirar de su profesión como como docente, hace todo lo posible para conseguir el dinero para sus implantes. Más adelante, se entera que una colega recibió un bono de más de 5000 dólares por los buenos resultados de sus estudiantes en el examen de estado. La protagonista intenta obligar a sus alumnos a estudiar por medio de amenazas, pero los esfuerzos de la clase son insuficientes y los resultados son pobres. Tras ese episodio, Halsey decide seducir a un empleado del estado, encargado de los exámenes, lo droga y se roba los exámenes para darle las respuestas a sus estudiantes y así recibir el bono.
Desde ese punto en adelante suceden muchas cosas más, pero ya está claro qué tipo de nociones éticas tiene este personaje. En los Estados Unidos esta película causó controversia por “dañar” la imagen y credibilidad de los profesores de colegios públicos. La pregunta es: ¿hasta qué punto puede ser un producto de Hollywood una representación de la realidad?
School of Rock, 2003 (Escuela de rock) – Jack Black
Imagen tomada de: http://www.rollingstone.com/tv/news/school-rock-tv-series-headed-nickelodeon-20140805
Esta película, conocida por su banda sonora, se desarrolla en un prestigioso colegio privado. Ante la incapacidad de un profesor, el colegio contrata un reemplazo temporal “confiable,” sin embargo, el personaje de Jack Black, Dewey Finn, se roba la identidad del reemplazo y se presenta en el colegio. El protagonista no tiene formación pedagógica y sólo tiene conocimientos acerca de la música, principalmente el rock. Con su nueva clase de pre-adolescentes, descuida todas las demás materias, incluyendo los idiomas, las ciencias y las matemáticas, para armar una banda de rock con los niños, incluyendo coristas, estilistas, seguridad, y hasta técnicos de luces. Con este nuevo proyecto, el profesor impulsa a los estudiantes a explotar sus talentos y en el proceso, seduce y embriaga a la directora del colegio para convencerla de que su clase pueda concursar en una concurso distrital de bandas. Se descubre que el protagonista es un farsante, sin embargo, la película tiene un final feliz porque los padres de familia del colegio lo perdonan, dejan que sus hijos continúen en su proyecto musical como extracurricular, desvinculado del colegio.
Como padres y madres de familia, como ciudadanos, tenemos que cuestionar las nociones éticas no sólo de este personaje, sino de la comunidad de padres y la administración del colegio en en esta película. ¿Es un bonito proyecto musical excusa para ser un farsante y hacerse pasar como profesor?
Matilda, 1996 (Matilda) – Embeth Davidtz, Pam Ferris
Imagen tomada de: http://media.melty.es/article-2634046-ajust_930-f1444038093/matilda-1996-tristar.jpg
Matilda es distinta a las películas mencionadas anteriormente porque se trata de una niña que tiene poderes telequinéticos, en ese sentido, se desvincula del cine “realista.” Sin embargo, gran parte de este largometraje se desarrolla en el colegio y dos profesoras importantes influyen en la vida de la protagonista, Jennifer Honey y Agatha Trunchbull. En términos sencillos, son la profesora buena y la profesora mala. Trunchbull es la rectora del colegio, tiene un estilo militar enfocado en corregir errores con castigos, desde alzar a los niños por los pies y sacudirlos para que salgan los dulces de sus bolsillos y caigan en el suelo, hasta encarcelar a los niños en una celda cuya superficie está cubierta de clavos, como una tortura medieval. Esta rectora requiere que los salones carezcan de color, que todo sea cuadriculado, y que todo se enseñe por medio de la disciplina, prohibiendo la compasión. En una famosa escena, castiga a un estudiante obligándolo a comerse una gigantesca torta de chocolate. Matilda, la protagonista, y sus compañeros de clase, encuentran la salvación en Miss Honey, una profesora amorosa y comprensiva que protege a los estudiantes de la rectora. Más adelante se descubre un nexo familiar entre las dos pedagogas, y que la profesora buena fue víctima de la mala, desde que eran niñas. Al final, Miss Honey adopta a Matilda, librándola de su familia abusiva y negligente, y juntas, destituyen a Trunchbull, brindándole al colegio una armonía restaurativa.
Esta película es basada en un libro del mismo nombre, del autor inglés Roald Dahl. Su público objetivo eran los niños, lo cual puede explicar los poderes de Matilda, y quizás la visión absoluta y polarizada del bien y el mal, representada en las profesoras. El mensaje de la película termina siendo que la batalla por la honestidad y la compasión vale la pena. Sin embargo, es importante reconocer que lo ocurre bajo ciertas circunstancias no es necesariamente universal.
Los profesores en los largometrajes reseñados aquí nos llevan a reflexionar acerca de los mecanismos utilizados por los colegios para contratar profesores competentes y profesionales. En algunos países, los procesos de contratación de personal requieren documentos del pasado judicial de todos los aspirantes, y hay atención especial para los trabajos que involucran a menores de edad. Recientemente, el FBI descubrió que un profesor estadounidense llamado William Vahey abusó sexualmente de sus estudiantes desde 1969 en varios países incluyendo Irán, Estados Unidos, Indonesia, Arabia Saudita, Venezuela e Inglaterra. Tras ser descubierto, Vahey se suicidó, pero las autoridades norteamericanas confirmaron que ningún colegio en el que trabajó solicitó formalmente su pasado judicial, el cual incluye un arresto por abuso sexual a menores en los años sesenta.
Por favor dejen sus dudas y observaciones en los comentarios. Cuéntenos si conocen algún otro profesor o profesora en el cine, y si les gustaría verlos reseñados en otro artículo.