Al momento de elegir colegio, muchas familias colombianas recurren a los “rankings”, o clasificación de colegios según diferentes criterios. En los rankings las familias esperan encontrar colegios que tengan excelente desempeño académico. Existen 3 rankings que son consultados a menudo: el ranking de la Revista Dinero, el de la Revista Semana y el de Col-Sapiens. En este artículo vamos a discutir acerca de sus pros y sus contras, y haremos recomendaciones para familias que están buscando colegios para sus hijos.
Ranking de la Revista Dinero 2017
Antiguamente, la Revista Dinero clasificaba a los colegios de acuerdo a sus resultados en Saber 11. Sin embargo, en el 2017, los clasificó con un nuevo ranking: de acuerdo al Índice Sintético de Calidad Educativa (ISCE). Este es un indicador creado por el Ministerio de Educación Nacional, con el fin de evaluar a los colegios con criterios que van más allá de las pruebas Saber 11. El Índice Sintético evalúa cuatro componentes:
- Progreso: evalúa los resultados del colegio en las pruebas Saber, con respecto al año anterior.
- Desempeño: evalúa los resultados del colegio en las pruebas Saber, con respecto al resto del país.
- Eficiencia: evalúa el número de estudiantes que aprueban el año escolar.
- Ambiente escolar: se evalúa en primaria y en secundaria más no en escuela media (grado 11). Evalúa dos subcomponentes: a) Ambiente en el aula: Intenta cuantificar el matoneo en el aula. b) Seguimiento al aprendizaje: Intenta cuantificar el trabajo de los profesores en el aula.
Este índice tiene un aspecto positivo, y es que evalúa a los colegios más allá de su nivel académico. Al evaluar eficiencia, el Ministerio está buscando que los colegios acompañen el proceso de sus estudiantes, para que todos logren los objetivos trazados en el currículo de cada institución. Al evaluar ambiente escolar, el Ministerio espera que los colegios desarrollen políticas para mejorar su ambiente en el aula, de manera que el aprendizaje no se centre únicamente en conocimientos y conceptos sino también en habilidades blandas, como resolución de conflictos o comunicación asertiva.
El problema principal con este sistema es que ISCE puede amenazar la supervivencia financiera de los colegios; el valor máximo que pueden cobrar los colegios por sus servicios educativos está determinado por sus resultados en el ISCE. Es decir que en teoría, si en un año determinado le va mal a un colegio en el ISCE, el año siguiente se podría ver legalmente obligado a bajar sus costos de pensión y matrícula (para el primer año escolar). La amenaza de este este escenario podría incentivar a los colegios a mejorar sus resultados en el ISCE de formas atípicas, por ejemplo, en el área de Ambiente Escolar, capacitando a los estudiantes para que sus respuestas en la encuesta sean favorables para el colegio, y en el área de Eficiencia, asegurándose que la mayoría de los estudiantes aprueben el año escolar, incluyendo los que no lograron los resultad0s mínimos para aprobar.
Esta estrategia de mejora para el área de Eficiencia podría ser la causa de lo que se observa en la siguiente gráfica, realizada con 173 colegios privados de Bogotá. Es evidente que existen diferencias significativas entre la Eficiencia en escuela media (grado 11) entre los años 2015 y 2016, y 2015 y 2017. Es decir, jamás se ha vuelto a ver tanta dispersión como 2015 (el primer año del ISCE) en Eficiencia. Así mismo, la media (el promedio) en Eficiencia subió; en el 2016 la cantidad de estudiantes que no aprobó el año escolar se redujo de forma dramática frente al año anterior, y este alto resultado se mantuvo en el 2017.
Otro problema de este ranking con el Índice Sintético es que tiene en cuenta los resultados de Saber 3º, 5º y 9º, y no todos los colegios quedan clasificados. Esto se debe a que, al no ser una prueba obligatoria, los estudiantes no siempre la presentan. Esto afecta más a los colegios pequeños, ya que si en un salón de 10 estudiantes faltan 6, ya es más de la mitad de su población que no presenta el examen, volviéndolo una muestra no representativa.
Un tercer problema de este ranking es que los colegios que históricamente han sido excelentes en las pruebas Saber 11 en ocasiones tienden a no quedar entre los primeros puestos, debido a que sus resultados en el área de Progreso no son muy altos, ya que cuando los resultados en Saber 11 son los mejores, no hay hacia dónde mejorar. Es una cuestión de escala: si se logra en un año determinado un Progreso de 3.9 (sobre 4) solo hay un 0.1 para mejorar, pero si se inicia en 1 y al año siguiente se llega a 3, se progresó mucho. Esto es clave para Colombia como país, pues es un incentivo para aquellos colegios que tienen niveles de desempeño muy bajos, sin embargo, no es necesariamente un buen indicador de calidad académica en el tiempo.
Ranking de la Revista Semana 2017
La revista Semana clasifica a los colegios de acuerdo a su resultado en el Índice Sintético de Calidad Educativa. Tiene un problema adicional con respecto a la revista Dinero, y es que combina colegios de calendario A con colegios de calendario B en la misma lista. Esto, para la mayoría de los indicadores del ISCE no tiene problema, ya que los resultados están estandarizados. Sin embargo, en Desempeño, tienen en cuenta el número de puntos obtenidos en lectura crítica y matemáticas, y al ser dos exámenes diferentes para calendario A y B (los demás exámenes de las pruebas Saber son iguales para ambos calendarios), no se podría comparar el puntaje, ya que en un calendario la prueba pudo haber sido más difícil que en el otro.
Ranking Col-Sapiens 2017
Este ranking tiene en cuenta tres elementos:
- Nivel según el ICFES: Todos los colegios en este ranking son categoría A+, es decir los colegios con los mejores resultados en las pruebas Saber 11.
- Certificación de calidad y acreditación internacional: Evalúan si los colegios tienen certificación de calidad y/o programa internacional.
- Estrellas: les da un “punto” adicional a los colegios que paguen una membresía a Col-Sapiens.
Así, combinan el nivel del ICFES de los colegios con la certificación/acreditación que tenga, clasificando a los colegios en la siguiente escala: AAA++, AAA+, AAA, AA, A. Siendo AAA++ el puntaje más alto, y A el más bajo.
El aspecto más novedoso de este ranking es que busca evaluar a los colegios no sólo por su nivel académico, sino por “…la gestión del colegio por mejorar no solo el desempeño de los estudiantes sino el colegio como tal de una manera integral o bajo la lupa de una firma externa” (tomado de la página de Col-Sapiens). Esto lo evalúan a través de las certificaciones de calidad y acreditación internacional.
Ahora, algunas familias se pueden sorprender que colegios como el Colegio San Carlos (sin clasificación), La Quinta del Puente (sin clasificación), el Instituto Alberto Merani (sin clasificación) o el Liceo Campo David (A) no aparezcan con los puntajes más altos. Esto se debe a que los colegios que quedan en el ranking más alto (AAA++) tienen muchas certificaciones o acreditaciones.
El Ministerio de Educación Nacional reconoce 6 modelos y sistemas de gestión: ISO 9001, EFQM, NEASC-CIS, AdvancED, Modelo Fé y Alegría y Sistema Integrado de Calidad – PCI. Sin embargo, Sapiens Research incluye otras certificaciones, tales como: Bachillerato Internacional, Character Counts o Cambridge English Schools. Estos tres programas tienen enfoques muy distintos. El primero es un modelo pedagógico internacional, el segundo es un programa para la formación en valores, y el tercero son exámenes para medir el nivel de inglés.
La pregunta es: ¿un colegio es mejor cuando se llena de programas de certificación de otros países? O, planteándolo de otra forma: ¿un colegio netamente colombiano, con propuestas propias, es menos bueno que uno que implementa programas internacionales? Porque los rankings, al final del día, se reducen a ¿cuál es el mejor colegio? Éccole! considera que algunas de estas certificaciones ayudan a los colegios a mejorar sus procesos, sin embargo, hay unas que no garantizan una mejora en la educación: por ejemplo, una de las certificaciones que da Col-Sapiens es la de “Centros de evaluación”. Es decir, el colegio sirve como sede para la presentación de exámenes internacionales como el SAT o el GRE. ¿Mejora la calidad de un colegio cuando acuden personas ajenas al colegio a presentar una prueba durante el fin de semana?
Una última observación al ranking Col-Sapiens es que, al tener en cuenta tantas variables, la metodología debería ser transparente y replicable, dos requisitos fundamentales para el ejercicio de cualquier actividad científica. Al seguir los pasos especificados por ellos en la explicación de su metodología, es difícil realizar un cálculo coherente, razón por la cual no es clara la forma en que se asignan “estrellas” a los colegios inscritos, y el impacto de estas en el ranking.
¿Qué tener en cuenta al mirar los rankings?
- Se deben mirar calendario A y calendario B por separado. En algunos casos, se clasifican los colegios de acuerdo a su puntaje promedio en la prueba Saber 11, y luego se ordenan del mayor al menor puntaje, sin tener en cuenta el calendario. Esto, en términos estadísticos, no tiene mucho sentido, ya que son dos exámenes completamente diferentes.
- Tener en cuenta el número de colegios que presentan la prueba en cada calendario: No es lo mismo un puesto 10 en calendario A que un puesto 10 en calendario B. Esto se debe a que la inmensa mayoría de los colegios de Colombia presentan la prueba en calendario A: en calendario A hay 20 veces más colegios que en calendario B; son aproximadamente 12,200 colegios de calendario A y 350 de calendario B.
- Los mejores colegios en la prueba Saber 11 no son solamente los primeros 10: muchas de las familias que nos consultan al momento de buscar colegio están buscando un colegio con excelente nivel académico. Por esta razón, llegan a nosotros con una lista corta de colegios que generalmente están entre los 10 mejores. Sin embargo, un colegio que quedó en un puesto 35 en calendario B en el 2017, es mejor que el 90% de los colegios que presentaron la prueba en ese calendario.
Aunque no existen los rankings perfectos, Éccole! recomienda mirar cada parámetro por separado. Entendemos que tanto el Índice Sintético de Calidad Educativa como el ranking Col-Sapiens quieren tener en cuenta elementos que van más allá de las pruebas Saber 11. Sin embargo, al mezclar los elementos evaluados, se acentúan los sesgos inherentes en cada ranking. Por eso, como recomendación final, sugerimos que las familias buscando colegio se guíen por los rankings siempre y cuando entiendan sus limitaciones, y que definan una lista de criterios que desean evaluar en los colegios, con el fin de poder llegar a sus propias conclusiones, después de las visitas guiadas que forman parte de los procesos de admisión.
Si desean más información sobre la búsqueda de colegio, o sobre cómo elegir esos criterios que son importantes para su familia, pueden contactarnos en info@eccole.co.